Cómo preparar una tabla de quesos
Hay algo que nunca falta en nuestros eventos y reuniones familiares. Hablamos del queso, un producto de lo más agradecido que, bien preparado y acompañado, puede hacerte quedar como un gran anfitrión. Lo mejor del queso es que hay para todos los gustos: fuerte, más suave, combinado con sabores, para untar…Son muchas las alternativas que existen en el mercado con las que puedes acertar. Hoy te damos algunos consejos para preparar la tabla de quesos perfecta en casa 🙂
Lo primero es elegir los tipos de queso con los que vamos a sorprender Normalmente se pone un mínimo de 4 o 5 variedades, combinando diferentes tipos de leche, para que nuestros invitados puedan disfrutar de sus sabores y texturas. Además, piensa, que no a todos les gustan los quesos demasiado fuertes, por lo que cuanta más variedad pongas, mejor.
Ahora viene la gran pregunta…¿Cuánta cantidad? Todo dependerá de cuánto protagonismo tenga la tabla. Es decir, si se va a combinar con otras tablas como fiambre, empanada, crudités…. habría que calcular unos 50-80 gramos por persona. Si por el contrario la tabla de quesos va a ser el producto principal, habría que calcular algo más, entre los 100 y 150 gramos por comensal.
Una vez elegidos los quesos, ahora tenemos que preguntarnos con qué vamos a acompañarlos. Para nosotras hay 3 productos que no deberían faltar nunca en el acompañamiento de una tabla de quesos. Primero, el pan en todas sus variedades. Podemos poner picos, galletitas saladas, grisinis, regañás, pan de hogaza, tostado, sin tostar…como ves ¡hay donde elegir! Sea como sea, no hay nada mejor que un trozo de queso con pan. Ahora, si lo que queremos es intensificar el sabor del queso, en segundo lugar tenemos los frutos secos como las almendras, nueces, pistachos, anacardos…Su toque salado dará más sabor al queso 😉
Y, por último, nos gusta dar también un toque más dulce a los quesos, acompañándolos con diferentes tipos de frutas. No sólo porque quedan ideales en la tabla, sino porque nos encantan jugar con los contrastes entre dulce y salado en la boca. Aquí podéis jugar con frutas frescas como las uvas, los higos, las ciruelas, arándanos…o mezclarlos también con algunas frutas secas como los orejones, las pasas, los dátiles…O incluso con mermeladas y compotas!! Se nos hace la boca agua solo de pensarlo 😀
¡Ya solo tenéis que preparar la tabla! Ahora está muy de moda poner los quesos sobre tablas de pizarra, de diferentes tamaños. La verdad es que el color oscuro de la tabla realza los colores claros de los quesos y la diferentes tonalidades de las frutas. Pero si hay algo que a nosotras nos encanta es recurrir a la naturaleza, sobre todo si se trata de una reunión con invitados en el jardín de casa o en la terraza. Por eso, muchas veces disponemos nuestras tablas de queso sobre troncos de madera. Sí, habéis leído bien, troncos de madera tratados para poder poner la comida encima. Quedan muy originales y, como no hay dos iguales, le da ese toque diferente a la mesa.